(Página herida) Precariedad y vivienda: agresiones y expropiaciones antiobreras
Hoy, la Universidad Hebrea [UH] se considera una extensión del ejército israelí y utiliza abiertamente sus planes de estudio para entrenar a los militares. Yissum, la empresa comercializadora de la institución, es líder mundial en producción de seguridad interior experimentándola directamente en el campo de batalla. Uno de sus principales clientes, el gobierno de Estados Unidos, invierte millones de dólares cada año para sostener dicha investigación antiterrorista y la adquisición de tecnologías. ¿Y qué decir del supuesto diálogo israelo-palestino en las aulas universitarias? Habría que preguntárselo a Nadera Shalhoub-Kevorkian, docente de criminología en la UH, autora de un importante estudio sobre la niñez palestina, quien fuera suspendida –aunque luego readmitida– por haber firmado una petición que denuncia el genocidio en Gaza y la ocupación de los territorios palestinos desde 1948. Wind también cita la experiencia de un grupo de estudiantes, integrado principalmente por palestinos, que en 2014 organizó una charla contra el reclutamiento militar de ciudadanos palestinos drusos. La administración se negó a conceder el permiso, arguyendo que era ilegal celebrar una conferencia que llamaba a la desobediencia civil. Dos semanas después, los estudiantes organizaron una protesta pacífica contra un nuevo proyecto de ley que proponía ampliar el reclutamiento a los palestinos-cristianos. En respuesta, la administración de la UH llamó a la policía que hirió a varios estudiantes y detuvo a otros. Claudio Albertani (diciembre 2024)
Blog de Salvador López Arnal (12.12.2024)