El parto en casa como violencia obstétrica
De hecho, los discursos de quienes defienden o difunden las bondades del parto en casa bien podrían considerarse como una nueva forma de violencia obstétrica y un atentado contra la salud de las mujeres, ya que su idealización del parto domiciliario incrementa el número de mujeres que puedan sentirse seducidas por la idea de parir en casa y, en consecuencia, hacen aumentar su riesgo de morir en el parto, que es lo que ha pasado en Holanda. No debemos olvidar que si ahora han empezado a circular con fuerza este tipo de discursos es porque son coherentes con el retroceso generalizado no sólo en el terreno ideológico, sino también en el de las condiciones materiales y de los servicios públicos. Como es habitual, las mujeres pagamos los platos rotos con la salud o la vida.
La República (4.06.2021)