Aunque el futuro es incierto por definición, el presente ya ofrece algunas pistas del desgaste de Israel y el panorama que enfrenta. La invasión terrestre del Líbano por parte de las [Fuerzas de Defensa Israelí]FDI, lejos de reflejar un despliegue de fuerza, ha sido un recordatorio claro de las limitaciones del ejército israelí. A diferencia de invasiones pasadas, como aquella en la que lograron ocupar Beirut, el desempeño actual de las FDI ha sido solo una sombra de lo que fue. Incluso si llegaran a avanzar algo más, lo harían como una fuerza agotada y magullada, en lo que solo sería el comienzo de un conflicto aún más prolongado.
El Viejo Topo (3.11.2024)