Archivo del Autor: Juan Antonio Cordero

Inmigración y fronteras: la fortaleza asediada

Inmigración y fronteras: la fortaleza asediada

El pasado 6 de febrero, la cineasta polaca Agnieszka Holland (Varsovia, 1948) presentaba en un cine de París su último filme, “Zielona granica” (“Frontera verde” en español); el filme apareció en la gran pantalla española (para la que ha mantenido su denominación inglesa, “Green border”) unos meses después, a mediados de junio, y ha cosechado desde entonces excelentes críticas.

fronterad – revista digital (8.08.2024)

La ambivalencia federal y sus límites

La ambivalencia federal y sus límites

La unión federal de varias comunidades engendra una democracia más efectiva y de mayor calidad. Pero estas ventajas están sujetas a la irreversibilidad de la federación.

[NOTA ASEC/ASIC.- Recuperamos este interesante artículo del autor por ser de actualidad. En palabras del mismo: “Este artículo tiene más de diez años. Y no hay ninguna novedad desde entonces, es simple marear la perdiz.]

Claves de Razón Práctica (2014)

El feminismo como síntoma

El feminismo como síntoma

Como todo el mundo gana (o parece ganar) con el ruido mediático, éste tiende a expandirse; a medida que aumenta el ruido y progresa la despolitización, hay voces, causas y problemas (no reducibles a una “guerra cultural” al uso) que se vuelven inaudibles, es decir intratables a la luz pública. No sólo pierden los damnificados directos: se resienten la democracia y sus combates.

Blog de Juan Antonio Cordero (2.04.2024)

El jacobinismo es un universalismo pendiente (parte 3 de 3): Actualidad del jacobinismo

El jacobinismo es un universalismo pendiente (parte 3 de 3): Actualidad del jacobinismo

Los ideales, los valores y algunos reflejos e intuiciones fundamentales del jacobinismo, las principales “teorías terribles de la Montaña, que no retrocedían ante nada”, mantienen hoy, en lo principal, vigencia y pertinencia. Pero su eficacia política depende de la capacidad para acertar en “el combate por las cosas posibles”, sin el cual el jacobinismo es reliquia o nostalgia, arqueología o entretenimiento. Lo advertía y anunciaba el poeta español de la sangre jacobina y el verso de manantial sereno, “está el ayer alerto al mañana, mañana al infinito; ¡hombres de España, ni el pasado ha muerto, ni está el mañana —ni el ayer— escrito!”.

El Papel (10.12.2022)

El jacobinismo es un universalismo pendiente (parte 2 de 3): Una aspiración ilustrada, democrática e igualitaria

El jacobinismo es un universalismo pendiente (parte 2 de 3): Una aspiración ilustrada, democrática e igualitaria

No hay y no puede haber una foto ideológica fija de la práctica jacobina, porque las sucesivas conceptualizaciones y teorizaciones que producen los jacobinos (y que reflejan sus intervenciones) discurren en paralelo a las problemáticas socio-económicas, institucionales y políticas que se ven obligados a afrontar, en muchos casos inéditas, y no es raro que, variando, se contradigan parcialmente unas a otras: la ideología, el programa y la propia mirada jacobina evolucionan sobre la marcha. 

El Papel (4.12.2022)

El jacobinismo es un universalismo pendiente (parte 1 de 3): Las terribles teorías de la Montaña

El jacobinismo es un universalismo pendiente (parte 1 de 3): Las terribles teorías de la Montaña

El diálogo transcurre en la famosa novela de Alejandro Dumas, publicada en 1845. El conde de Montecristo se dirige al fiscal De Villefort. “¿Vuestro padre no era bonapartista?”, le pregunta; “Me parece recordar que algo así me habíais dicho”. Incómodo, el fiscal se distancia ostensiblemente de su padre, que peor aún que bonapartista, era jacobino: “Mi padre fue jacobino antes que cualquier otra cosa (..). Cuando mi padre conspiraba, no lo hacía por el Emperador [Napoleón], sino contra los Borbones; mi padre tenía eso de terrible en él: nunca combatió por las utopías irrealizables, sino por las cosas posibles, y al éxito en esas cosas posibles se dedicó a aplicar las terribles teorías de la Montaña [facción extrema del jacobinismo parlamentario] que no retrocedían ante nada…”. Pese a la censura filial que tiene que expresar el personaje —celoso servidor y figura prominente de los regímenes reaccionarios que su padre había combatido—, sus palabras traslucen, con escaso disimulo, la simpatía del novelista hacia los viejos jacobinos.

El Papel (28.11.2022)