De Rato a Salgado, pasando por Solbes
La intervención en el Congreso de Salgado no constituyó ninguna sorpresa, muy acorde con su conducta de siempre, se limitó a repetir el discurso de Zapatero; en esta ocasión, insistir en la excusa a la que el ex presidente del Gobierno se refiere una y otra vez en su libro “El dilema”. Todos los atropellos cometidos tenían una justificación, evitar el rescate. La culpa fue de Grecia, afirma Salgado. Ciertamente, por eso resulta increíble lo que sucedió aquella noche fatídica del 10 de mayo de 2010, cuando sin ninguna razón aparente (lo que se dilucidaba era el rescate a Grecia, y nuestra prima de riesgo apenas alcanzaba el 150%,) España salió de la cumbre europea como perdedora absoluta y obligada a someterse a fuertes ajustes, casi como si hubiese sido ella la rescatada. Pagamos el precio de un rescate que no existió, y del que nunca recibimos ningún dinero. La culpa no fue de Grecia, sino de la incompetencia técnica y de la ineptitud absoluta para cualquier negociación en Bruselas de un presidente de Gobierno y de su vicepresidenta económica.
República (18.01.2018)