Archivo del Autor: Lidia Falcón O'Neill

Ya no hay vikingos

Ya no hay vikingos

Monedero dice que el único cemento de Sumar es el odio que tiene a Podemos, sin que se sepa cual es la causa. Pero en cuestiones de fidelidad, gratuidad y ética, hoy no se puede preguntar por las causas, porque en la guerra poítica desencadenada en el seno de la izquierda, no rige ninguna de las normas éticas que mantuvieron nuestros héroes desde los tiempos de la Ilíada. Ciertamente, no son sólo el Capitalismo y el Patriarcado los que han hundido a la Izquierda. La realidad es que el gran inconveniente para hacerla renacer es que ya no quedan vikingos.

El Común – El Viejo Topo (10.12.2024)

Lo rentable de tener un pasado criminal

Lo rentable de tener un pasado criminal

Muchos años antes Tapies publicó un artículo sobre Dalí, muy crítico con la fama y los homenajes que le dedicaba la democracia después de haber sido durante décadas defensor y admirador del dictador, y haberse lucrado de la protección que este le dispensaba, y terminaba diciendo: “en España no hay nada más rentable que tener un pasado fascista”. Aplicando esta sentencia a los Forest y Sastre, yo añado: “y criminal”.

Diario 16 (23.10.2024)

Las perversiones de la democracia en España

Las perversiones de la democracia en España

Sean cuales sean los ideólogos y organizadores de tan complejo y perverso sistema electoral, es evidente que han  logrado el objetivo del sistema capitalista: fingir que existe una democracia real y eficaz en el sistema, que permite y protege la participación popular en la elección de sus gobernantes,  con la que engañan no solo a las masas, tan crédulas, sino, lo más sorprendente, a los que trabajan arduamente en la política, autodenominándose de izquierda.  

El Común (6.06.2024)

El fascismo se hace fuerte

El fascismo se hace fuerte

Si en este siglo XXI no somos conscientes del peligro de tolerar graciosamente que se difundan e impongan las normas del franquismo del siglo XX, estamos abocados a vernos nuevamente desgarrados por la represión y el enfrentamiento bélico que causó la mayor desgracia de ese siglo. Quienes no sean conscientes del desafío que enfrentamos, y permitan graciosamente la existencia de esas formaciones que van aumentando adeptos, serán cómplices de la próxima guerra que se está organizando a unos kilómetros de Madrid.

Diario 16 (21.05.2024)