Lo distintivo del momento político es el carácter tóxico del debate político
Camus propugnaba el diálogo frente a la polémica. Esta, escribió “estriba en considerar enemigo al adversario, en simplificarle, en negarse a verle (…) En razón de la polémica no vivimos en un mundo de personas sino de siluetas”. Crispación y polarización se inscriben en esa lógica. El diálogo, en cambio, el “coraje del matiz” (Jean Birnbaum) y una “ética del respeto” (Agathe Cagé). Los niveles de degradación de la vida pública exigen una reflexión y una respuesta tan profunda como urgente.
El Correo y El diario vasco (22.04.2021)