Con toda la rabia que nos genere la manipulación de los gobernantes de la televisión pública, es importante que no olvidemos que, a diferencia de las privadas, se pueden crear órganos participativos y plurales de control, sus periodistas (como estamos comprobando) pueden denunciar, algo impensable (como también estamos comprobando) en un medio privado y, en última instancia, la dirección del medio público cambiará tarde o temprano cuando echemos al gobierno que la manipula. Lo que es imprescindible es que los periodistas de las televisiones públicas sean valientes para denunciar las manipulaciones, y los de RTVE lo son, y que los ciudadanos seamos capaces de quitarnos de encima a los dirigentes que usan los medios públicos para engañar.
Público (9.05.2018)