Decimotercer aniversario de la publicación de «Extranjeros en su País» de Antonio Robles. Buena ocasión para reflexionar sobre esta obra pionera en abordar la problemática lingüística en Cataluña. Contamos para ello con el autor, Chantal Moll, Carlos Basté y Ricardo García Manrique.
Cada 11 de septiembre, en Cataluña, se celebra la Diada, la que se tiene como «fiesta nacional» de Cataluña. Realmente se celebra una derrota, la de los austracistas que perdieron la Guerra de Sucesión Española contra los partidarios de los Borbones en 1714. Este año se toma como el «año de Cataluña», y el catalanismo lo vende como una «guerra de Cataluña contra España», cuando nunca fue así. Sobre las mentiras pasadas y presentes del catalanismo charlaremos con críticos históricos de esta ideología como Antonio Robles (periodista, profesor de filosofía, ex secretario general de Ciudadanos, diputado por esta formación en el Parlamento catalán entre 2006 y 2009 y autor, entre otros libros, de «1979/2006, Historia de la Resistencia al nacionalismo en Cataluña», editado por Biblioteca Crónica Global en 2013), Gloria Lago (filólofa, profesora y presidenta de la Asociación Hablamos Español y miembro de Galicia Bilingüe), Ángel Escolano (abogado y presidente de Convivencia Cívica Catalana) e Iván Teruel (licenciado en Filología Hispánica, DEA en Lengua Española y profesor de educación secundaria. Es autor del «¿Somos el fracaso de Cataluña?», editado por Lince).
El español no está en peligro. España y los españoles, sí
[Artículo conjunto de Miriam Tey, Félix Ovejero, Antonio Robles, Pedro Gómez Carrizo, Pau Guix y Santiago Trancón]
El separatismo, aliado con Podemos y el PSOE, ha declarado la guerra total al español. Sin disimulo, de forma abierta y en todos los frentes. Primero a través de la nueva Ley educativa, ahora con una Proposición no de Ley que pretende eliminar el español como lengua oficial en todos los ámbitos de la vida pública y administrativa. Nunca se vieron en otra mejor, y quieren aprovechar el momento. Quieren derribar los pilares que todavía sostienen el Estado democrático que nos protege y la Constitución que lo fundamenta. Ahora toca destruir el español como lengua común.