Una cosa es que la derecha haya fracasado en su operación de derribo del sanchismo, y otra muy diferente que sea posible gobernar con los resultados del 23J
No hay que llevarse a engaño, los resultados del 23J no dan para gobernar. Una cosa es que Pedro Sánchez logre sacar de nuevo su investidura, y otra es que con ese conjunto de apoyos pueda afrontar una legislatura que no acabe interrumpida en cualquier momento. ¿Se puede gobernar dependiendo en todo y para todo de los 7 diputados de Junts? ¿Es razonable legislar con el rechazo permanente del Senado en manos del PP? Si en la pasada legislatura ERC ya actuó de forma caprichosa, solo hay que recordar su obstinado rechazo a la reforma laboral, que a punto estuvo de costarle la dimisión a Yolanda Díaz, depender ahora también del partido de Carles Puigdemont redobla la temeridad. ¿Se puede pensar en aprobar Presupuestos y legislar sin vivir en un estado de estrés permanente? Una cosa es que la derecha haya fracasado en su operación de derribo del sanchismo, y otra muy diferente que sea posible gobernar con los resultados del 23J.